lunes, 19 de noviembre de 2012

¿QUE ES LA MENTIRA?

Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad. En función de la definición, una mentira puede ser una falsedad genuina o una verdad selectiva, exagerar una verdad o incluso la verdad, si la intención es engañar o causar una acción en contra de los intereses del oyente. Las ficciones, aunque falsas, no se consideran mentiras. Mentir es decir una mentira. A las personas que dicen una mentira, especialmente a aquellas que las dicen frecuentemente, se las califica de mentirosas. Mentir implica un engaño intencionado y consciente. Tiene como sinónimos: embuste, bola, calumnia, coba o falacia.



También es mentira el acto de la simulación o el fingir. Por ejemplo: si alguien atropella a una persona y huye del lugar sin ser identificado y, después de un tiempo, regresa y se mezcla con los curiosos y finge indignación por lo ocurrido, está mintiendo a todos aquellos ante quienes simula o finge inocencia. En otras palabras, para mentir no se necesita decir palabra alguna.
Otra forma de mentira no verbal la constituye el hecho de hacerse pasar por discapacitado físico con el fin de obtener algún "favor" en provecho propio (limosnas, por ejemplo).


Pese a que las mentiras estén mal vistas, se ve como algo normal considerar que hay mentiras peores que otras.

 San Agustín distingue ocho tipos de mentiras: las mentiras en la enseñanza religiosa; las mentiras que hacen daño y no ayudan a nadie; las que hacen daño y sí ayudan a alguien; las mentiras que surgen por el mero placer de mentir; las mentiras dichas para complacer a los demás en un discurso; las mentiras que no hacen daño y ayudan a alguien; las mentiras que no hacen daño y pueden salvar la vida de alguien, y las mentiras que no hacen daño y protegen la "pureza" de alguien. Por otra parte, San Agustín aclara que las "mentirijillas" no son en realidad mentiras.
Tomás de Aquino, por su parte, distingue tres tipos de mentiras: la útil, la humorística y la maliciosa. Según Tomás de Aquino, los tres tipos de mentira son pecado. Las mentiras útiles y humorísticas son pecados veniales, mientras que la mentira maliciosa es pecado mortal.
El tipo más grave de mentira es la calumnia, ya que con esto se imputa siempre a algún inocente una falta no cometida en provecho malicioso.

La mentira es la afirmación o negación de una cosa contraria a la realidad o diferente a ella. Su esencia misma es el engaño y su gravedad depende del grado de egoísmo o maldad que la engendre. Puede darse como expresión espontánea, un "recurso fácil" del momento, o como engaño maquinado o premeditado. Es decir, puede generarse a causa de una actitud descuidada y fantasiosa en el modo de pensar y de hablar, o constituir un engaño deliberado. Mentir fácilmente se convierte en habito y con el tiempo vuelve casi insensible la conciencia del mentiroso.

La mentira es uno de los males mas generalizados en nuestra sociedad, al punto que la conciencia de muchos se ha insensibilizado y debilitado con respecto a este mal. Hay muchos que creen que "no se puede vivir sin mentir". Por lo general, el hombre se justifica al hacerlo, pero sus justificaciones resultan ilusorias y sin fundamento, pues la falsedad y la mentira son inmorales.
La falsedad y el engaño resultan muy perjudiciales en la relación entre los seres humanos. Fomenta la desconfianza, el recelo, la duda, la incredulidad, la sospecha. Destruye la comunicación y el ambiente de unidad. Debemos desecharlos de todas las áreas de nuestra vida, sea el hogar, el trabajo, el comercio, el gobierno, la escuela, es decir, en todo ámbito y bajo toda relación.
Nuestra conducta debe caracterizarse por la honestidad, la honradez, la integridad, la sinceridad, la transparencia y la veracidad. Una sociedad asentada sobre la mentira y el engaño, está destinada a desmoronarse. Es necesario edificar una estructura moral de veracidad en todos los órdenes y escalas de la vida tanto en los gobernantes como en los gobernados, tanto en los padres como en los hijos, tanto en los patrones como en los empleados, tanto en los maestros como en los alumnos, tanto en los profesionales y en los comerciantes como en sus clientes.




LA HIPOCRESIA

La hipocresía es la actitud constante o esporádica de fingir creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que no se tienen o no se siguen. La persona hipócrita finge cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente tiene o experimenta. La hipocresía en si es un tipo de mentira o pantalla de reputación.
La hipocresía puede venir del deseo de esconder de los demás motivos reales, o sentimientos. La hipocresía no es simplemente la inconsistencia entre aquello que se defiende y aquello que se hace.
Es decir, una persona hipócrita, es aquella que pretende que se vea la grandeza y bondad que construye con apariencias sobre si misma, propagándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actúe de la misma forma, además de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros están alejados a la realidad.



Una persona hipocrita es aquella, que basada en mentiras y engaños se inventa una vida superficial a la que en verdad tiene, todo con el fin de ocultar su lado malo y mostrar a los demas algo que en realidad no son. La hipocresia es una actitud que adapta una persona para fingir algo que no es, ya sea para ganar reputacion o fama ante las personas que la rodean; por eso, fingen sentir cosas que en realidad no lo sienten y llevan una vida muy diferente a los demas tratando de ocultar su verdadera cara.


Una persona hipocrita es aquella que tiene unos pensamientos,actitudes y valores frente a una persona, pero ante otra persona tiene un sentimiento contrario; Por lo cual, puede hablar bien de esa persona cuado este cerca a ella pero cuando no la tiene en frente habla mal a sus espaldas.

 La hipocresía es el acto fingir y ostentar, constante o esporadicamente creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que se exigen demas personas, y que uno en realidad no tiene o no sigue. La hipocresía en si es un tipo de mentira o pantalla de reputación.

La hipocresía puede venir del deseo de esconder de los demás motivos reales, o sentimientos. La hipocresía no es simplemente la inconsistencia entre aquello que se defiende y aquello que se hace.

Es decir, una persona hipócrita, es aquella que pretende que se vea la grandeza y bondad que construye con apariencias sobre si misma, propagandose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actue de la misma forma, ademas de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros estan alejados a la realidad.

 

Con el advenimiento de la sociedad de la información, la hipocresía ha venido a ser un conjunto de reglas para moverse en el mundo. Aquí se debe destacar la naturaleza del conjunto de reglas, que oscilan entre lo permitido y lo prohibido, así como la capacidad de moverse en el mundo, reconociendo los contenidos simbólicos del mismo.

La hipocresía consta de dos operaciones, a través de las cuales se manifiesta en los modos simple y combinado: la simulación y el disimulo. La simulación consiste en mostrar lo que se desea, en tanto que el disimulo oculta lo que no se quiere mostrar.

Alguien que cree que tiene derecho a tener un amante pero que su cónyuge no tiene tal derecho, tiene doble moral. Sin embargo, alguien que condena todo lo relativo al adulterio pero lo comete, es hipócrita y falto de autoestima la hipocresía es como la mentira porque pretenden ser alguien que no son engañan a los demás una persona que hace eso se considera como hipócrita.






 

martes, 13 de noviembre de 2012

MI OPINION HACERCA DEL BLOG

Mi blog personal se trata sobre '' Las apariencias engañan'' por que me parecio un tema de gran interes personal y lo escogi para poder darles a conocer a los demas algunos temas que estan relacionados con las apariecias, y un gran numero de temas ejemplares como este que les voy a mencionar '' Las mascaras de las personas'', este tema es sin duda uno de los mas pricipales que he podido publicar porque da a conocer como algunas personas se esconden tras una mascara y aparentan algo que no son con un fin determinado.

Todos nosotros somos seres humanos y no debemos aparentar algo que no somos, en vez de eso tenemos que mostrarnos como somos sin mas ni menos eso es lo que nos hace unicos e inigualables. Tenemos sentimientos, emociones, caracter y sobre todo razon de ser por eso nos diferenciamos de los animales por tener sentido de la razon y por eso tenemos que ser quien realmente somos.

Cuando escribo en este blog realmente busco un tema que este intimamente relacionado con esto por que de no hacerlo me estaria saliendo del tema principal y sobre todo estaria publicando por publicar. Me encantaria que los demas me dieran su opinion acerca de como estoy manejando mi blog y si debo cambiar algo o agregarle porque la opinion del publico es muy importante para mi y ademas uno aprende de los errores y busca mejorar lo que hizo mal.

LAS EMOCIONES

Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria.
Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del SNA y la del sistema endocrino, a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo.
Conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, y nos impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros. Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendidas, y poseen ciertas características invariables y otras que muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas.


Etimológicamente, el término emoción viene del latín emotĭo, que significa "movimiento o impulso", "aquello que te mueve hacia".
En psicología se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o la imaginación, que se expresa físicamente mediante alguna función fisiológica como reacciones faciales o pulso cardíaco, e incluye reacciones de conducta como la agresividad, el llanto.
Las emociones son materia de estudio de la psicología, las neurociencias, y más recientemente la inteligencia artificial. Ver biopsicología de la emoción.
 Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.
En el ser humano la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación.
Durante mucho tiempo las emociones han estado consideradas poco importantes y siempre se le ha dado más relevancia a la parte más racional del ser humano. Pero las emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos. De todas formas, es difícil saber a partir de la emoción cual será la conducta futura del individuo, aunque nos puede ayudar a intuirla.
Apenas tenemos unos meses de vida, adquirimos emociones básicas como el miedo, el enfado o la alegría. Algunos animales comparten con nosotros esas emociones tan básicas, que en los humanos se van haciendo más complejas gracias al lenguaje, porque usamos símbolos, signos y significados.
Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse.


Existen 6 categorías básicas de emociones.
  • MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
  • SORPRESA: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
  • AVERSIÓN: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
  • IRA: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
  • ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
  • TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo.
Si tenemos en cuenta esta finalidad adaptativa de las emociones, podríamos decir que tienen diferentes funciones:
  • MIEDO: Tendemos hacia la protección.
  • SORPRESA: Ayuda a orientarnos frente a la nueva situación.
  • AVERSIÓN: Nos produce rechazo hacia aquello que tenemos delante.
  • IRA: Nos induce hacia la destrucción.
  • ALEGRÍA: Nos induce hacia la reproducción (deseamos reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien).
  • TRISTEZA: Nos motiva hacia una nueva reintegración personal.
Los humanos tenemos 42 músculos diferentes en la cara. Dependiendo de cómo los movemos expresamos unas determinadas emociones u otras. Hay sonrisas diferentes, que expresan diferentes grados de alegrías. Esto nos ayuda a expresar lo que sentimos, que en numerosas ocasiones nos es difícil explicar con palabras. Es otra manera de comunicarnos socialmente y de sentirnos integrados en un grupo social. Hemos de tener en cuenta que el hombre es el animal social por excelencia.
Las diferentes expresiones faciales son internacionales, dentro de diferentes culturas hay un lenguaje similar. Podemos observar como en los niños ciegos o sordos cuando experimentan las emociones lo demuestran de forma muy parecida a las demás personas, tienen la misma expresión facial. Posiblemente existan unas bases genéticas, hederitarias, ya que un niño que no ve no puede imitar las expresiones faciales de los demás. Aunque las expresiones también varían un poco en función de la cultura, el sexo, el país de origen etc. Las mujeres tienen más sensibilidad para captar mejor las expresiones faciales o las señales emotivas y esta sensibilidad aumenta con la edad. Otro ejemplo son los rostros de los orientales, especialmente los japoneses, son bastante inexpresivos, pero es de cara a los demás, porque a nivel íntimo expresan mejor sus emociones.
Las expresiones faciales también afectan a la persona que nos está mirando alterando su conducta. Si observamos a alguien que llora nosotros nos ponemos tristes o serio e incluso podemos llegar a llorar como esa persona. Por otro lado, se suelen identificar bastante bien la ira, la alegría y la tristeza de las personas que observamos. Pero se identifican peor el miedo, la sorpresa y la aversión. 



Las emociones poseen unos componentes conductuales particulares, que son la manera en que éstas se muestran externamente. Son en cierta medida controlables, basados en el aprendizaje familiar y cultural de cada grupo:
  • Expresiones faciales.
  • Acciones y gestos.
  • Distancia entre personas.
  • Componentes no lingüísticos de la expresión verbal (comunicación no verbal).
Los otros componentes de las emociones son fisiológicos e involuntarios, iguales para todos:
  • Temblor
  • Sonrojarse
  • Sudoración
  • Respiración agitada
  • Dilatación pupilar
  • Aumento del ritmo cardíaco
Estos componentes son los que están en la base del polígrafo o del "detector de mentiras". Se supone que cuando una persona miente siente o no puede controlar sus cambios fisiológicos, aunque hay personas que con entrenamiento sí pueden llegar a controlarlo.



lunes, 12 de noviembre de 2012

VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

La violencia intrafamiliar es cualquier tipo de abuso de poder de parte de un miembro de la familia sobre otro. Este abuso incluye maltrato físico, psicológico o de cualquier otro tipo. Se considera que existe violencia intrafamiliar en un hogar, si hay una actitud violenta repetitiva, no por un solo hecho aislado.
 

La víctima de violencia intrafamiliar es cualquier persona considerada cónyuge del agresor o que haya convivido de alguna manera con él. Así, podría ser hacia un conviviente actual o ex pareja, entre padres de un hijo común, o hacia un pariente consanguíneo hasta el tercer grado. Además, es importante destacar que dentro de la violencia intrafamiliar están considerados el maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor, hacia minusválidos y entre cónyuges. En este último tipo de maltrato el más común es de parte de los hombres hacia las mujeres; sin embargo, existen también algunos casos de violencia de mujeres hacia hombres.
 
Los tipos de actos considerados como parte de la violencia intrafamiliar son golpes o incidentes graves, insultos, manejo económico, amenazas, chantajes, control de actividades, abuso sexual, aislamiento, prohibición de trabajar fuera de casa, abandono afectivo, humillación y no respeto de opiniones. Todos estos tipos de maltratos se pueden clasificar en físicos, si se atenta contra el cuerpo de la otra persona; sicológicos, si existe el intento de causar miedo, la intimidación o cualquier tipo de insulto, descalificación o intento de control; sexuales, si hay un acto sexual impuesto o en contra de la voluntad de la víctima; y económicos, si no se cubren las necesidades básicas de la persona.
 
Se considera que si en una pareja o familia, con menos de cinco años de convivencia, han habido al menos 3 ocasiones de agresión, esa pareja o familia puede estar viviendo violencia intrafamiliar. Como una manera de reconocer si una persona es violenta, se debe identificar si la persona no es capaz de controlarse en una situación de diferencias de opinión. Si la persona reacciona con gritos o golpes para defender su postura, entonces se puede hablar de un agresor.
 

Los factores que se consideran como causas de que una persona sea violenta, se asocian principalmente al aspecto sicológico y al social. El agresor, generalmente no tiene capacidad de autocontrol y actúa impulsivamente. Lo anterior puede deberse a experiencias infantiles de violencia que dejaron secuelas en el individuo; también existe la posibilidad de que sea causa de la presión social y el estrés. Los asuntos económicos también pueden se una causa importante de tensión que genera violencia. Una teoría afirma que cuando algunos hombres no son capaces de generar suficientes ingresos para mantener a su familia, surge en ellos una actitud violenta para demostrar hombría de esa manera, no habiendo podido hacerlo de la otra. Otra teoría también expone que mientras más equilibrado sea el poder del hombre y de la mujer en la familia, o el nivel de preparación de ambos, hay menos riesgos de violencia intrafamiliar.
 
Otros factores incluyen el uso excesivo del alcohol, enfermedades mentales, autoritarismo y otros.
Tanto el hombre como la mujer son responsables de violencia intrafamiliar. Mientras el hombre es más propenso a maltratar físicamente, la mujer lo hace sicológicamente. De todas maneras, el porcentaje es mucho mayor de parte de los hombres.
Lo importante de todo es saber actuar, dado que en todos los países existen leyes que protegen al maltratado y castigan al agresor y es importante que las personas pidan ayuda antes de que la violencia pueda llevar a la muerte.
 
El Concepto Es una situación de abuso de poder o maltrato, físico o psíquico, de un miembro de la familia sobre otro. Este maltrato puede ser : Físico (Abandono Físico, Malos Tratos Físicos) Actos que atentan o agreden el cuerpo de la persona tales como empujones, bofetadas, golpes de puño, golpes de pies, etc.
 
 
 
 

DECEPCIONES

Lo primordial para no decepcionarnos es valorar a las personas en su justa dimensión y no crearnos falsas esperanzas.


Generalmente interactuamos con objetos o con los demás en base a nuestras creencias, imágenes y representaciones que tenemos de las cosas y las personas, sin que necesariamente nuestra percepción sea la realidad. Muchas veces visualizamos a otros como los imaginamos o suponemos que son, bien sea por engaño de ellos, de nuestros sentidos o de falsas impresiones.

La decepción se presenta cuando le adjudicamos a una cosa, situación o persona atributos que no tiene y "descubrimos" que no los posee.

Entonces, podemos desilusionarnos, desencantarnos, frustrarnos, contrariarnos, ponernos bravos o caer en despecho, desesperanza, tristeza, amargura, desánimo o depresión, por el fiasco que tuvimos.

Aunque las decepciones, las más de las veces, dependen de la forma como nosotros mismos percibimos, sin duda que también las provocan los engaños, sobre todo cuando alguna persona falta a la verdad en lo que nos dice, hace o pretende retraerse de lo pactado o que deshaga algo.

En el campo del amor, siempre la pareja despierta sentimientos, ilusiones, esperanzas especialmente atractivas, e imágenes-objetivos hacia el futuro. Se quiere ser feliz, tener un hogar, hijos y éxito profesional conjunto, entre tantas cosas. Cuando estas representaciones mentales no se logran, surgen decepciones de vida. En innumerables casos, las parejas cuando se enamoran, se ven mutuamente a través del prisma del amor. Esto distorsiona la realidad. Así se pueden minimizar o ignorar defectos personales e incrementar o distinguir virtudes inexistentes. Luego, ya cónyuges, se descubren tal y cual son y sobreviene el desengaño, la decepción. De la ilusión pasamos a la desilusión. Se sale del engaño o del error de apreciación en que se estaba.


En otras ocasiones la publicidad engañosa, la propaganda política o la sobreventa de una idea o producto nos lleva a crear expectativas personales en torno a algo o alguien que al no darnos o proveernos lo esperado nos decepciona.

Lo primordial para no ser decepcionados permanentemente, es intentar ser lo más objetivos que podamos, no crearnos falsas esperanzas, evaluar las situaciones evitando juicios emocionales, y valorar y apreciar a las personas en su justa dimensión.

La otra cuestión que se nos presenta es que seamos nosotros mismos quien decepciona a un tercero y este nos dice: "¡Me has decepcionado!". Lo cual suele provenir de un ser querido, padre, hermano, pareja o hijo, y nos llena de dolor y angustia. Para prevenir que esto ocurra nunca mintamos, no aparentemos ser lo que no somos, seamos auténticos y mostremos nuestras virtudes así como los defectos.


 
 
 
 



 

LAS MASCARAS

Cualquier disfraz o máscara, refleja algo que nosotros mismos no nos atrevemos a revelar cuando nos vestimos.


El Carnaval es una época de colorido, donde niños, adultos, grupos, carros y calles se llenan de alegría y cordialidad.

Un disfraz es un "artificio para desfigurar una cosa con el fin de que no sea conocida". Se usan vestiduras que distinguen de ordinario a personas de condición social o sexo diferente a los de la persona que se disfraza. Se pueden adoptar para diferentes finalidades, entre ellas, ocultar la verdadera identidad o permitir realizar ciertas aventureras.

El disfraz tiene su origen en la mitología grecorromana. Consistía en colocarse unas máscaras de sátiro para que las ninfas accedieran a mantener relaciones sexuales. Existía la llamada caravana, barcos en los que llegaban los sátiros a fecundar a las ninfas o vírgenes una vez al año. Los sátiros poseían una mitad humana, la parte superior, y otra mitad, la parte inferior, con la forma de los machos cabríos. Era una fiesta orgiástica y de fecundación. A medida que se unen las tradiciones paganas y lo religioso, van perdiendo la idea original que la fundamentaba, derivando en el actual Carnaval.

A lo largo de toda la historia, el ser humano ha utilizado el disfraz para simplemente divertirse, por una parte, pero también para celebrar bacanales paganas, tomarse libertades en todos los sentidos, liberar impulsos y los deseos más reprimidos, y hasta para cometer crímenes. Quizá sea esta la razón que convierte al disfraz en una auténtica desdramatización de los deseos más recónditos de la personalidad.

El verdadero éxito del disfraz reside en quien lo lleva no sea reconocido como la persona que es, sino como la deseada.





Los disfraces permiten modificar nuestra realidad para realizar un sueño. El pobre se puede convertir en príncipe, el bueno en demonio, el blanco en negro y viceversa, y el hombre en mujer o al revés. Las personas encarnan aunque tan sólo sea por unas horas, la vida de aquellos personajes que siempre les hubiera gustado ser.

Cualquier disfraz o máscara, refleja algo que nosotros mismos no nos atrevemos a revelar cuando nos vestimos en el día a día. El individuo se libera de su identidad establecida, sale a la calle como "otra persona" para dar riendas sueltas a la libre manifestación de su cuerpo y del espíritu.

Nuestra personalidad es muy compleja. La misma palabra "persona", deriva del griego que significa "máscara" y una máscara no es lo que uno es, sino una representación, verdadera o falsa, que se exhibe. Se utilizan en todas partes del mundo porque cada ser tiene diferentes facetas: Lo que somos, lo que queremos ser, lo que aparentamos, lo que los demás ven o quieren ver en nosotros. Estas distintas "caras" de nosotros mismos, la mayoría escondidas, son las que nos hacen desear ser otro de manera subjetiva y constituyen proyecciones arquetípicas inconscientes.

El disfraz permite sacar temporalmente la máscara que siempre llevamos. La sociedad impone ciertos roles que a veces enmascaran nuestro verdadero ser. Esto quiere decir que una parte de nosotros mismos esta "enmascarada" y cuando nos disfrazamos, nos permitimos ser como en realidad quisiéramos y después nos volvemos a colocar la máscara de nuestra "personalidad socializada".